Científicamente
confirmado en EE.UU.. que acariciar un gato
libera de
las tensiones que tenemos y el stress. Psicologos de San Francisco
(EE.UU..) tenían pacientes con un alto grado de ansiedad y
obsesiones,
hicieron que acariciaran un gato, de manera metódica, durante
unos meses y se hizo que se reduzca notablemente lo que
padecían. Se comprobó también que escuchar
ronronear a un
gato sobre sus rodillas los ayudaba mucho. Los pacientes dijeron que
en ese preciso momento sentían una
gran
sensación de seguridad.
Intentalo en tu casa durante un tiempo y veras que es cierto.
* Sientate con el gato en tus rodillas en una silla cómoda o en
el
suelo, acuestate en la cama, etc... Un lugar que te resulte
cómodo y
tranquilo, donde te guste a vos y a tu Gato.
* Relajate y pensa solo en escuchar el ronroneo del felino.
* Observa el rostro del minino y en las expresiones de el.
* Nombralo y fijate la forma en que te mira.
* Acaricialo, detrás de las orejas, bajo el mentón, al
costado de la
cabeza y pasa suavemente la palma de la mano desde donde tiene las
"cejas" hasta la mitad del cuerpo.
* Veras que tu gato se encuentra relajado y muchas veces los gatos
"amasan" de lo bien que se sienten.
* Prueba cerrar los ojos y solamente prestar atención a como va
cambiando tu estado de animo al acariciar al felino, como se distiende
tu cuerpo al estar con tu gato, dejando de lado todo lo de la vida
cotidiana que nos trae tantos malos ratos.