Así es, los chicos que crecieron teniendo una mascota se
desarrollan mejor, aprender a ser mas responsables y dedicados, a
respetar la vida de los animales y por ende la de los demás.
Para eso no se debe echar encima todo el cuidado de un animal a un
niño. Los padres también deben ayudarlo en cosas como
cambiarle el arenero al gato o bañarlo, por ej.
Los animales ayudan a que un niño no se encierre en su propio
mundo, compartirá sus emociones junto a un amigo fiel como es un
gato o un perro. No esta de mas decir que hay muchas terapias para
chicos autistas incluyen animales, ellos se sienten bien a su lado, ven
que pueden confiar en el porque será su amigo siempre, a pesar
de todo.
Se utilizaron también animales para animar a los niños a
leer, los colocaban uno al lado del otro y los chicos comenzaban a
contarle el cuento, se incentivaban al ver que el animal estaba
ahí presente, junto a ellos, que a pesar de los errores que
tuvieran al intentar leer, no los corregirían sino
seguirían escuchando, entonces ellos mismos se iban
perfeccionando.
Yo duermo con gatos en mi cuarto, incluso los dejo estar arriba de la
cama a mi lado, cuando tengo pesadillas y me despierto, me siento
angustiada, nerviosa o triste dependiendo de la clase de sueño,
a todos nos ocurre igual. Al despertar veo junto a mi, ese rostro de
mis gatos calmados, tiernos, irradiando tranquilidad con el solo hecho
de mirarlos, es entonces cuando mis nervios por la pesadilla se
apaciguan, incluso cuando notan que estoy observandolos, estiran la
pata junto con un largo "purr" o "miau", a veces se ponen panza arriba
para que los acaricie y me hacen sonreír, mas de una vez me
reí! Luego de hacerme sentir tan bien, puedo dormir tranquila de
nuevo porque se que ellos están ahí.
Menciono esto porque
a los niños les harán el mismo efecto, sabemos que las
pesadillas los asustan y una forma de que se sientan menos perturbados
es de este modo tan simple, con una mascota con ellos que los
acompañe.
Si nos fijamos, a todos los niños les agradan los animales, les
llama muchísimo la atención quieren acariciarlos, jugar,
estar con ellos, pero si vive en una familia que no les gustan los
animales, cuando comience a comprender las palabras de sus padres,
dejara también de tener el agrado hacia los animales.